Ensayo sobre lo pendejo


    Según el diccionario de la real academia española que leyó una compañera de clases hace unos años, la definición de la palabra pendejo se refiere a una persona con mucho vello púbico, esta fue una reveladora información, luego de eso cada vez que le llegue a decir "pendejo" a una persona, fue difícil no imaginar a esa persona con pelos que para nuestros días parecen ser innecesario.

Pasaron algunas semanas para dejar de reír en soledad como un demente al pensar en ello, sin embargo, al decirle a una persona "pendejo" es claro que, si es venezolano, el sujeto en cuestión, Lo más seguro es que sea verdaderamente un pendejo y se lo merezca, no digo que los venezolanos tengan mucho vello púbico, digo que son bien estúpidos cuando lo quieren.

Tratando de confirmar la historia del vello púbico descubrí que el origen de la palabra proviene de un tejido que hacían en la antigua Roma, tejido que usaban a modo de ropa interior, aunque ya olvide los detalles de la historia, tengo presente que el significado tenía que ver con un peine pequeño y que el tejido de esa ropa interior era aparentemente peludo, lo que dio origen a la idea de las personas con la entrepierna peluda.

Ahora al decir pendejo entendemos que la persona en cuestión no está peluda sino que es un tonto, lo que nos dices en definitiva que el lenguaje es un código que se transforma siempre y con una rapidez que resulta asombrosa, pero también dentro de la idea de lo que es pendejo o "tonto" en cualquier caso, también está en aquello que decidimos invertir nuestro tiempo, me pregunto yo ahora.

¿quién es el más pendejo?

¿El que busca a toda costa cumplir sus sueños sin aflojar en ningún momento o el que decide resignarse a que nada es posible?

Me gusta pensar que la vida es más interesante cuando entiendes que podrías morir en cualquier momento y con base en eso decides vivir realmente, no quiero estar en mi lecho de muerte y pensar en lo que no he hecho, en lo que ni siquiera he intentado.

No es que sea yo el mayor profeta de arriesgarse a tomar cada oportunidad que se presenta, de hecho, soy bastante cobarde y estoy lleno de muchas dudas, aun así, este año en el que nadie ha logrado lo que se planteó, al inicio del mismo, ha sido un año en el que más he vivido, muy al filo de la muerte, con el miedo de estar perdiendo el tiempo, con la incertidumbre de no saber si sirve de algo lo que estoy haciendo, y en lo que por un momento falle, un amigo me dijo "Chemita es que tú eres muy pendejo".

Supongo que tiene razón, no logre lo que quería y prácticamente fui yo mismo el que lo arruinó todo, lo arruine porque nunca antes había hecho algo parecido, porque antes no había querido vivir, porque era mejor saber qué hacer, porque en la seguridad de la teoría se estaba mejor, ahora en este mundo que nadie logra hacer nada, yo comencé a hacerlo por ellos y he visto lo interesante de vivir y lo increíblemente irreal que es la vida que quiero, pero... Si no lo intento...

 ¿cómo sabré si era posible?

Por lo que parece, ser un pendejo no ha sido algo tan malo para mí, aunque ahora quiera matarme a mí mismo por la monumental pendejada que hice, pienso que al final no estuvo tan mal y que mejor las cosas como están, el mundo parece querer recompensarme por intentarlo y comienza a darme nuevas oportunidades, aunque todavía este colocando hielo sobre los moretones.

   Próximamente estaré publicando una galería de fotos que ha salido de diferentes practicas fotográficas con mi amiga y la mejor fotógrafo de mundo "karla Solis", estas fotos son parte del nuevo proyecto en el que trabajamos en estos días, es decir, de la nueva pendejada que nos estamos inventando para cumplir con nuestros sueños, el sueño de ver el barrios de las putas en Ansterdan.... Hay que aclarar que estas putas son pagadas por el mismo gobierno de ese país y son aceptadas como verdaderas profesionales y, tengo que decirlo, esa es una pendejada que tengo que hacer en mi vida, ver el barrio de clase alta de las putas en Ansterdan.


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